FUNDAMENTOS DEL QI GONG
QIGONG (CHI KUNG)
Qi (Chi), significa aire o energía y Qong (Kung), que se pude traducir como Trabajo. En conjunto se traduce como Trabajo de la Energía. En tiempos antiguos, el qigong se llamaba daoyin (conducción del flujo de energía), tuna (expiración e inspiración), jingzuo (ejercicio en posición sentado tranquilamente), zuochan (meditación budista), neigon (ejercicio interno) y lianqi (ejercicio de respiración). Después de la fundación de la República Popular, luego de amplios estudios e investigaciones al respecto, ha generalizado el actual nombre de qigong como la técnica de bioenergía o trabajo de la energía interna.
El qigong tiene muchas corrientes, las cuales según algunos se dividen en cinco escuelas que son: la escuela médica, la confuciana, la budista, la taoísta y la de artes marciales. Cada una de estas escuelas tiene a su vez numerosas ramas. Según estudios e investigaciones, el qigong data de hace más de dos mil años.
En el capítulo “La naturaleza humana de la remota antigüedad” de Huangdi Neijing (Canon de Medicina Interna), la más antigua obra de la medicina tradicional china, ya había alusiones al qigong, por ejemplo: “Si se mantienen la quietud y la mente sana, el qi (energía vital) circula con fluidez, y las substancias esenciales y la vitalidad se conservan en el interior del cuerpo; en este caso, ¿cómo puede aparecer la enfermedad?” “A través de la inspiración del qi esencial y del mantenimiento de las actividades mentales libres de preocupaciones se pueden armonizar las distintas partes del cuerpo.” Además, también hay registros sobre el qigong en las famosas obras de medicina que se publicaron más tarde en diversas épocas, tales como Sinopsis de Prescripciones de la Caja Dorada de Zhang Zhongjing, en la dinastía Han, los Juegos de Cinco Animales de Hua Tuo, en la época de los Tres Reinos posterior a esta dinastía, Tratado General sobre las Causas y los Síntomas de las Enfermedades, compilado por Chao Yuanfang y otros, en las dinastías Sui y Tang.
Después de la fundación de la República Popular, el qigong, analizado y sintetizado desde el punto de vista de la ciencia médica moderna, y de este modo llevado a un nuevo nivel, se ha aplicado a la profilaxis y el tratamiento de enfermedades y se ha denominado como qigong terapéutico.
Las distintas escuelas del qigong tienen sus propias características. La escuela médica tiene como objetivo principal prevenir y tratar las enfermedades y conservar y fortalecer la salud. La confuciana trata principalmente de “conocer las propiedades de las cosas” y “cultivar la virtud y el qi”. La taoísta persigue como objetivo principal “cultivar la virtud y fortalecer la salud”, “teniendo en cuenta tanto el cuerpo físico como la mente”, y mantener la tranquilidad dejando que las cosas sigan su propio curso”. La budista tiene como objetivo principal “ejercitar la mente”, lo cual exige librarse de las preocupaciones mentales. Este qigong se divide, a su vez, en dos escuelas; una se llama bading pone énfasis “en la vacuidad de los cuatro grandes elementos”, y la otra se denomina canchan y pone el acento en “cultivar la mente y la virtud y salvar a todos”. El qigong de artes marciales sirve principalmente para ejercitar el cuerpo. Aunque los ejercicios de las distintas escuelas de qigong son diferentes, sus objetivos principales son ejercitar la mente y cultivar el qi.
Desde su aparición, el qigong chino se ha aplicado al tratamiento de las enfermedades y al fortalecimiento de la salud. Se había generalizado ya antes de que el mismo tomara cuerpo, y surgió en conexión con la ciencia médica, hecho del cual es prueba fehaciente lo registrado en el Neijing. Más tarde, el taoísmo y el budismo registraron en sus obras muchas explicaciones sobre el qigong y formaron sus propias escuelas; a medida que estas últimas y el qigong antiguo se impregnaban unas de otro, el contenido del qigong se hizo más completo y más substancioso.
Por su forma, el qigong se divide en dos grandes clases: ejercicio en movimiento y ejercicio en reposo. Este último se practica en posición acostada, sentado o de pie con el cuerpo en reposo, y adopta el método de meditación y regulación de la respiración, poniendo el acento en ejercitar el interior del cuerpo; por eso se llama también ejercicio interno. El ejercicio en movimiento se hace combinando la meditación y la conducción del flujo del qi a través de distintos movimientos del cuerpo, por ejemplo, el qigong en caminata, el taijibang y el automasaje, y tiene como objetivo facilitar la circulación de la sangre y cultivar los dones naturales. Como se practica con movimientos del exterior del cuerpo, se llama también ejercicio externo.
En la actualidad, el número de practicantes del qigong en el mundo aumenta cada día. Sin embargo, algunos no conocen la teoría básica del qigong, y esto representa un problema; si no se tienen ideas claras al respecto, es fácil desviarse del justo camino.
Existen muchas clases del qigong, integradas por lo verdadero y lo falso. Si se conoce la teoría básica, se pueden desechar los desperdicios y asimilar las esencias, eliminar lo falso y conservar lo verdadero. En nuestra cátedra de qigong señalamos que el jing (substancias esenciales), el qi y el shen (espíritu) son los tres tesoros en el cuerpo humano. El ejercicio del qigong tiene como objetivo cultivar estos tres tesoros. Por esta razón, el jing, el qi y el shen constituyen la teoría básica de la terapéutica del qigong en nuestra Escuela. Dilucidar y explicar el qigong a través de teorías médicas modernas es un trabajo de investigación que se ha efectuado en los últimos años. Se le ha aplicado la teoría de la terapéutica del qigong a la práctica clínica y ésta, a su vez, ha comprobado la certeza y confiabilidad de aquélla; esto ha echado sólidos cimientos en el uso del qigong.
LAS FUNCIONES DEL QIGONG Y SUS EFECTOS TERAPÉUTICOS
Desde que apareció el antiguo qigong, se ha aplicado al tratamiento de las enfermedades y al fortalecimiento de la salud. El que pueda curar las enfermedades se debe principalmente a que el trabajo bioenergético controla en forma positiva la corteza cerebral y el centro nervioso vegetativo subcortical, así como el sistema cardiovascular, y reajustar las reacciones orgánicas anormales. Constituye además un masaje de los órganos situados en la cavidad abdominal y un autocontrol de las funciones fisiológicas del cuerpo. Los cambios observados en el electroencefalograma son muy diferentes entre los practicantes del qigong y los que no lo son. En estos últimos, el electroencefalograma presenta, en estado consciente, muchas ondas de alta frecuencia y baja amplitud, aproximadamente de 50 micro voltios, y mal sincronizadas en las distintas zonas.
En los practicantes del qigong aparecen muchas ondas con frecuencia de 8 H2 y con amplitud de hasta 180 micro voltios, estas ondas tienden a ser sincronizadas en las distintas zonas del cerebro. Los rasgos característicos arriba expuestos son aún más visibles en los lóbulos frontales y parietales, y los primeros son justamente el mayor centro del sistema nervioso central que controla las actividades mentales. Esto demuestra que el qigong tiene una influencia notable sobre los centros nerviosos superiores en particular. Mientras más tiempo se practique el qigong, mejor será la sincronización de las ondas alfa y más se extenderá a las bandas de baja frecuencia, lo cual puede mejorar considerablemente las funciones del cerebro y el campo magnético humano.
Examinando los cambios de la respiración, cuando se hacen los ejercicios del qigong, puede notarse que disminuye la frecuencia de respiración y se prolonga su duración ; aumenta la proporción de tiempo entre la espiración y la inspiración, se incrementa la amplitud del movimiento del diafragma, aumentan la cantidad de la humedad y la capacidad vital de los pulmones, disminuye la ventilación por minuto y la respiración a pleno pulmón como si se efectuara frecuentemente con pausas y acompañada de muchos pequeños movimientos respiratorios. Los experimentos con animales han colaborado que cuando la excitación del centro respiratorio se intensifica, se difunde a los nervios parasimpáticos, y cuando la excitación del centro inspiratorio se refuerza, se propaga a los simpáticos. De este modo, a través de la regulación consciente del movimiento respiratorio, las disfunciones del sistema nervioso vegetativo pueden normalizarse.
Desde el punto de vista fisiológico metabólico, cuando se practica el qigong en posición sentada o acostada, el consumo de oxígeno del cuerpo disminuye en un 30 por ciento aproximadamente con respecto a antes de hacerlo, y la tasa de metabolismo energético en un 20 por ciento. Se reducen también la frecuencia de la respiración y la ventilación por minuto. Este estado fisiológico metabólico contribuye a disminuir el desgaste físico del practicante o paciente, acumular la energía y crear la fuerza física, sentando la base para vencer las enfermedades. A juzgar por su función de masaje, la respiración abdominal a pleno pulmón constituye un masaje rítmico de los órganos situados en el abdomen, y este efecto es más visible aun cuando se adoptan el método de respiración con pausa (como, por ejemplo, en el caso del ejercicio interno) y el de respiración anormal. Al practicar el qigong, las secreciones gástricas aumentan; la extensión del movimiento del músculo diafragmático es tres o cuatro veces mayor que de ordinario y la presión en la cavidad abdominal cambia periódicamente, constituyendo así un masaje de los órganos internos como el estómago, los intestinos, el hígado y el bazo. Además, el ejercicio del qigong promueve la peristalsis del estómago y los intestinos, alivia la congestión de sangre en la cavidad abdominal y mejora la regulación de las secreciones internas, así como las funciones digestivas y asimiladores. Por eso, en términos generales, después de practicar este ejercicio se agudiza el apetito, y por consiguiente, aumenta el peso, creando buenas condiciones para curar las enfermedades.
En lo que se refiere al sistema de circulación sanguínea, los movimientos vasculares están relacionados con los tipos de qigong que se practican, así como con el proceso de su ejercicio. En la mayoría de los casos, cuando se efectúan el ejercicio interno y el ejercicio en relajamiento y reposo se dilatan los vasos situados por encima de las manos, y esto es más notable en el ejercicio en relajamiento y reposo que en el ejercicio interno mientras que el ejercicio en posición de pie, moviendo los brazos, las manos y las piernas en forma circular produce contracción de los vasos. En los practicantes con perfecta tranquilidad mental y alto nivel de preparación son estables los cambios vasculares que se operan durante el ejercicio. En los practicantes cuya inspiración es más larga que la espiración, el rendimiento cardíaco por minuto aumenta y en caso contrario, disminuye. Esto se debe a la influencia del centro respiratorio sobre el centro vago cardíaco y el ritmo cardíaco. Tanto el ejercicio interno como el relajamiento y reposo disminuyen este último. Entre quienes practican qigong muchas veces al día, la tensión sanguínea baja notablemente.
El ejercicio del qigong ejerce gran influencia sobre el cuerpo humano, y tiene en resumidas cuentas, las siguientes funciones: eliminar las interferencias emocionales; optimizar el proceso fisiológico y fisicoquímico del cuerpo; a través del relajamiento del cuerpo, la tranquilidad mental y la respiración en el ejercicio del qigong, relajar la disposición de la corteza cerebral para una reacción de emergencia, creando así las condiciones favorables para el descanso, la ejercicio en reparación y la regulación del organismo. En otras palabras, eliminar las interferencias de las emociones; moderar la sensibilidad del organismo respecto al estímulo negativo del medio exterior; reducir los daños provocados por los factores patógenos-exógenos, y a través de una regulación paulatina, disminuir el consumo energético del cuerpo en su conjunto, reforzando la resistencia del organismo contra las enfermedades y progresivamente con una buena instrucción y una elevada conciencia conseguir la sanación.