TERAPIAS


TERAPIA NEURAL

La Terapia Neural fue descubierta accidentalmente por los doctores Ferdinand y Walter Huneke en la Alemania de los años 20. Utilizando procaína (un anestésico local) lograron mejorar y aliviar patologías crónicas y dolorosas en muchos pacientes. En 1940 una paciente con dolor crónico de hombro intentó un tratamiento con los Huneke. Pero a pesar de las repetidas aplicaciones en el hombro, la paciente no reportó mejorías en su dolor. Tiempo después la paciente volvió, pero en esta ocasión por otra lesión: una antigua cicatriz en su pierna producto de una osteomelitis se había reactivado y le causaba dolor y malestar.

Los Huneke, para aliviar el malestar en la pierna, aplicaron procaína directo en la cicatriz inflamada y, para sorpresa de todos, además de mejorar los síntomas en la pierna cedió inmediatamente y por completo el rebelde dolor de hombro de la paciente. Posteriormente los hermanos Huneke replicaron experiencias similares en otros pacientes, en las que aplicaban el anestésico en un lugar cicatrizal o crónicamente inflamado, provocando la mejoría de síntomas a distancia. Así nace la Terapia Neural.

Si bien fue en Alemania de la mano de los hermanos Huneke que se empieza a hablar de Terapia Neural como tal, ya a fines del siglo XIX en Rusia se estaban estudiando los efectos a distancia que provocaban ciertos anestésicos locales. Científicos de la talla de Pavlov y Speransky desarrollaron experiencias y publicaron sobre el fenónemo neuralterapéutico. Luego en Alemania los Huneke y posteriormente el Dr. Peter Dosch se encargan de sistematizar sus observaciones y difundir esta nueva terapia. La guerra fría impide la masificación de estos conocimientos en occidente, y solo a fines de los años 60, de la mano del colombiano Dr. Germán Duque llega esta terapia a latinoamerica, constituyendo a Colombia como un polo importantísimo de desarrollo de la Terapia Neural en nuestra región, al alero del Dr. Duque y su discípulo el Dr. Julio César Payán. En Chile aun es una terapia poco conocida, pero cada día somos más los médicos que, evidenciando sus resultados, la incorporamos como uno de los pilares biorreguladores de nuestro abanico terapéutico.

¿Qué es la Terapia Neural?

La Terapia Neural es un método diagnóstico y terapéutico, en la cual se busca identificar eventuales interferencias o “corto circuitos” en el organismo y desbloquearlos mediante el uso de anestésicos locales diluidos, como la procaína o lidocaína.

La Terapia Neural es un método diagnóstico y terapéutico, en la cual se busca identificar eventuales interferencias o “corto circuitos” en el organismo y desbloquearlos mediante el uso de anestésicos locales diluidos, como la procaína o lidocaína.

Este fenómeno (“despolarización-repolarización”) es normal y se produce en las células sanas, permitiendo que éstas se comuniquen entre sí. Sin embargo, si los estímulos son demasiado fuertes, frecuentes o se genera un daño en el tejido, es posible que las células dañadas no puedan repolarizarse y, por ende, dejan de transmitir información y no logran comunicarse adecuadamente con el resto del sistema.

¿Por qué se llama Terapia Neural?

En nuestro cuerpo existen diversos sistemas de conducción de información, siendo uno de los principales el Sistema Nervioso Vegetativo o Neurovegetativo. Este sistema permite el control, autogobierno y la organización en nuestro organismo. Cuando se daña permanentemente un tejido y sus células, se dificulta el flujo de información a través del Sistema Nerurovegetativo, alterando también las posibilidades de autorreparación de nuestro organismo. La terapia neural toma su nombre justamente del tratamiento a nivel de este Sistema Neural (Nervioso) Vegetativo.

Si bien aún no existe un consenso amplio respecto a los mecanismos exactos por los cuales actúa la Terapia Neural, se estima que lesiones en los tejidos pudieran generar una interrupción en el flujo de la información a través del neurovegetativo. Estas lesiones tisulares pueden producir cambios físico-químicos en un tejido, generando desequilibrios en las características eléctricas locales. Son estos los que se conocen como Campos de Interferencia Neural. La Terapia Neural, a través del estímulo hiperpolarizante dado por la procaína, permite restablecer el potencial eléctrico celular en el campo interferente, facilitando nuevamente la comunicación neurovegetativa que se encontraba interrumpida. Los capos interferentes se deben a lesiones que pueden ser generadas por a traumas, inflamaciones, infecciones, cicatrices, cuerpos extraños, etc.

¿Qué enfermedades trata la Terapia Neural?

En realidad, al igual que las otras medicinas biológicas o biorreguladoras, la terapia neural no trata enfermedades, sino que más bien trata a personas. Cada historia de vida es particular, cada potencial campo de interferencia también lo es, y así como las causas de un dolor de cabeza de una persona puede diferir de las causas del mismo dolor de otra paciente, los tratamiento o técnicas empleadas para el alivio y mejoría también deberán ser distintos en ambos casos. Dicho esto, no es menos cierto que la experiencia ha demostrado que la terapia neural es potencialmente un tratamiento complementario para cualquier condición patológica. Particularmente problemas o enfermedades que involucren dolor o que han sido de difícil tratamiento pueden encontrar una ayuda en la Terapia Neural. También enfermedades agudas (de corto tiempo de evolución) como alergias, trastornos intestinales, lumbagos y dolores musculares, pueden ser tratadas exclusiva o complementariamente a través de la Terapia Neural. Siempre tomando en cuenta la individualidad del tratamiento y el proceso autoorganizativo que involucra este “novedoso” método.