TERAPIAS
ELECTROTERAPIA O ELECTROESTIMULACIÓN
La electroestimulación muscular es todo un aliado para los deportistas, tanto en la recuperación de lesiones como para la mejora de la fuerza muscular, beneficios que también puede disfrutar la población general para resolver diferentes tipos de padecimientos, de hecho, en la acupuntura se usa la electro acupuntura teniendo excelentes resultados en diferentes tipos de patologías.
Mantenerse en forma física y con un buen estado de salud requiere, nos guste o no, algo de esfuerzo, que será mayor o menor según nuestros objetivos y nuestra condición física previa. Sin embargo, hoy en día hay ciertos aparatos, técnicas y tratamientos, que nos ayudan a que ese esfuerzo sea un poquito más pequeño y llevadero. Es el caso de la electroestimulación muscular, una técnica que utiliza una corriente eléctrica adecuada para provocar una contracción muscular y, gracias a ella, un resultado en nuestro cuerpo.
Los aparatos de electroestimulación muscular son una ayuda más tanto en el campo de la fisioterapia como en el del entrenamiento, y forman parte de una gran ciencia conocida como electroterapia.
¿Qué es la electroterapia?
La electroterapia consiste en la aplicación de energía electromagnética al organismo (de diferentes formas), con el fin de producir sobre él reacciones biológicas y fisiológicas, las cuales se aprovecharan para mejorar distintos tejidos cuando se encuentran en enfermedad o con alteraciones metabólicas de las células que componen dichos tejido, que a su vez forman el cuerpo humano.
También se puede afirmar que la electroterapia es la modalidad de la Terapia Física en la que se emplea la electricidad para lograr efectos biológicos y terapéuticos. Se basa en los fenómenos provocados en los tejidos por el paso de la electricidad.
Orígenes de la electroestimulación muscular
Aunque el grado de sofisticación actual de este tipo de tratamientos es propio de los adelantos tecnológicos de los siglos XX y XXI, ya los antiguos egipcios sabían que las descargas eléctricas podían beneficiar al ser humano. Por supuesto, ellos no tenían energía eléctrica, pero suplían esta carencia con peces capaces de generar descargas eléctricas.
Fueron los soviéticos los que retomaron esta técnica para poner en forma a sus astronautas en la década de los años 60, con lo que se conocieron como corrientes rusas o de Kotz; se trataba de unas descargas tan fuertes que recordaban más a métodos de tortura propios de la KGB. Después fueron los atletas de la URSS los que se beneficiaron de esta terapia que, posteriormente, se fue popularizando en todos los centros de fisioterapia y medicina deportiva.
Sin embargo, hoy en día los aparatos de electroestimulación muscular son seguros, y utilizados de forma correcta por un profesional pueden contribuir a una mejora muscular importante. A este respecto, Jordi Riba señala que en la actualidad “existen métodos claramente mucho mejores y sin riesgo alguno para aplicar la electricidad, tanto en terapia como para la elevación del rendimiento deportivo”.