TERAPIAS


ALIMENTACIÓN

En nuestra sociedad, se cometen errores de alimentación, a veces por defectos y otras veces por exceso. Estos desordenes repercuten posteriormente en la salud del individuo.

Comenzando porque al niño, por diversas razones muchas de ellas injustificadas no se le alimenta del seno de la madre en su primer año de vida.

A medida que el niño crece se le obliga a comer constantemente. La cantidad de hidratos de carbono y grasa de la dieta, productos de las llamadas comidas rápidas (hamburguesa y pizzas, etc.); proporcionan los elementos que contribuyen al mal estado de salud y a la obesidad, que actualmente es una enfermedad que cobra muchas vidas en todo el mundo.

Por otro lado, está el deseo casi patológico de tener un cuerpo esbelto y bello en hombres y mujeres, pero se pretende obtener tal objetivo en base a comer mal o no comer, haciendo dietas deficientes en elementos fundamentales para el buen desarrollo humano, como los son las grasas, los hidratos de carbono, las proteínas y los minerales (DIETAS HIPER CALORICAS).

¿Cómo y cuánto crece el adolescente? Entre los 12 y 18 años de edad es característico un periodo de crecimiento rápido que dura unos 5-7 años, siendo el crecimiento máximo alrededor de los 12 años en las mujeres y en torno a los 15 años en los hombres. Se relaciona con el inicio de la madurez sexual y cuando se alcanza dicha madurez la rapidez del crecimiento disminuye gradualmente hasta finales de los 21 años de vida en la mujer y a los 28 años en los hombres.

En termino generales, sin fines deportivos, la demanda normal de la energía en las mujeres alcanza 2,200 calorías diarias entre los 11-12 años de edad y se mantiene así por toda la adolescencia. Los varones demandaran 2,500 calorías por día y aumenta a 3,000 calorías durante el periodo de máximo crecimiento, para luego disminuir a los niveles de adulto al final de los 20 años de edad o inicio de los treinta. Los requerimientos mencionados anteriormente son grandes en comparación con el consumo del joven o adolescente, pero no tanto para justificar que coman en exceso alimentos hipercalóricos que acidifican el cuerpo. En efecto, uno de los principales problemas de la adolescencia es evitar la comida llamada chatarra y la obesidad. En los Estados Unidos al rededor del 15-25% de los jóvenes son obesos y los hábitos alimentarios que han desarrollado son los responsables de un alto porcentaje de adultos obesos y los hábitos alimentarios que han desarrollado son los responsable del mismo, con las secuelas posteriores de accidentes cerebro vasculares, infartos al miocardio, diabetes, etc.

¿Entonces qué es lo correcto?

Lo correcto lo podemos expresar en dos palabras claves. La primera sería un equilibrio que se traducirá en una alimentación lo más natural posible y adecuada o ajustado al estilo de vida del individuo y que aporte al organismo todos los elementos necesarios para crecer, desarrollarse y mantenerse, con el aporte de los elementos básicos o fundamentales en cantidad y calidad, hablamos de un aporte diario de proteínas, grasas, hidratos de carbono, vitaminas, minerales y oligoelementos que permitirán que el cuerpo se ponga alcalino reactivo dejando a un lado los excesos, la mala alimentación refinada o procesada, encaminados en dirección de una alimentación los más natural posible, con la menor cantidad posible de condimentos y colorantes. Variar la ingesta de diferentes fuentes proteicas como es la soya, el suero de leche, la clara de huevo y poca carne de res, pollo y pescado, acompañándolo de legumbres y vegetales, e incluso pensar en la idea de llevar un estilo de vida lo más naturista posible, hacer más uso de los productos del mar, sin abuso de la cantidad, pues no es necesario hartarse hasta la saciedad.

La segunda palabra clave es: Moderación, significa que usted puede comer de todo, a pesar que todo lo que come no será lo mejor tanto para el cuerpo, como para la mente, pero será solo usted según su evolución y necesidad que determine esto, si es una persona sedentaria, un deportista o atleta de alto rendimiento, pero coma con conciencia y moderación, si algo le gusta tanto, coma la mitad ahora y deje la otra mitad para la próxima comida. Moderación también significa ejercitarse diariamente o tres veces por semana, preferiblemente recomendamos los ejercicios anaeróbicos por los rápidos resultados que se obtienen, de lo contrario un aeróbico como trotar, caminar, hacer bicicleta, etc., o ejercicios pasivos como el yoga, Tai-chi, etc. Sin la necesidad de provocarse lesiones, pero con la convicción de que lo hará por toda la vida, como un estilo nuevo y saludable de vivir y que al mismo tiempo le sea placentero.

TENGA EN CUENTA LO SIGUIENTE

INICIAR LA TERAPIA MEDICINAL SOLO CUANDO SE ESTE ENFERMO, INTENTAR RESTABLECER EL ORDEN CUANDO EL DESORDEN HA ESTALLADO, ES COMO SI ALGUIEN ESPERARA A ESTAR DEBILITADO POR LA SED PARA COMENZAR A CAVAR UN POZO.